Nuestro trabajo en frutales no termina con la cosecha; cuidando la brotación y las flores desde su formación

Siguiendo la pauta que marcan nuestros aliados mercantiles sobre la innovación y el estudio fisiológico de los cultivos, hemos realizado dinámicas de diagnóstico y análisis de factores que van impactando poco a poco el potencial productivo de los cultivos, sobre todo en aquellos momentos en donde, no necesariamente, se tienen planes de manejo agronómico por no estar la fruta o el órgano expuesto.

Tal fue el caso del estudio de los árboles frutales, de inicio caducifolios como las vides de mesa, viníferas, manzana, cerezo, entre otros, y posteriormente frutales siempreverdes, como es el caso del aguacate (palta), clementinas, limones y banano. En dichas especies vegetales tanto la diferenciación del futuro brote como la estructura floral (potencial de fruto) ocurren meses antes de la brotación e incluso antes de que la planta entre en dormancia invernal, en el caso de los caducifolios, pero, como estamos hablando de órganos microscópicos muchas veces nuestro manejo agronómico no los considera en las decisiones o bien, objetivos de aplicación y cuidado del cultivo.

Por ello es este momento el verdadero inicio fisiológico de nuestra temporada productiva, donde se define el potencial y las reservas con las que nuestro cultivo brotará, alimentará inicialmente al brote e incluso dará inicio al crecimiento de fruto si las condiciones climatológicas no permiten una actividad fotosintética adecuada al comenzar su desarrollo.

Aunque son diversos los factores que llegan a mermar la actividad fisiológica de los cultivos, coloquialmente se les ha categorizado como “estrés”. Al presentarse en tejido adulto éste no necesariamente provoca efectos visuales que evidencien el daño ocurrido, mientras que en etapas tempranas del desarrollo floral y vegetativo su efecto a nivel celular y microscópico puede implicar diferencias significativas sobre cómo crecerá el tejido vegetativo y reproductivo en la campaña siguiente. En resumen, marca el avance o el retraso del cultivo en una carrera de resistencia. A resumidas cuentas, este estrés en un momento crítico afecta directamente el tipo de brotes, flores y la cantidad de reservas energéticas en forma de carbohidratos y fuentes de nitrógeno, que la planta tendrá para las primeras etapas de crecimiento del ciclo siguiente.

Para los frutales caducifolios la diferenciación del tejido vegetativo del ciclo siguiente, así como el primordio floral que será el potencial fruto, ocurre durante la etapa productiva de este año, y continúa en el periodo vegetativo posterior a la recolección del fruto, culminando en la brotación tradicional o lo que definimos como inicio de temporada. Por ello, con el paso del tiempo y la experiencia obtenida por los productores, el manejo de postcosecha toma cada vez mayor relevancia dentro del sector; lejos quedaron los días en que el levantar los frutos de la temporada marcaban el inicio de nuestro descanso y planeación de la temporada siguiente.

Grupo Empresarial ReteNum, a través de sus tecnologías de formulación y la conformación óptima de compuestos “nutriactivadores”, ha desarrollado Reserbión® StressOff, un nutriactivador que se encarga de disminuir los efectos del estrés en la etapa postcosecha mediante la entrega de elicitores y compuestos específicos que incrementan tanto la actividad fotosintética de la planta como su capacidad para desarrollar la yema y estructura floral del ciclo siguiente.

Esta herramienta tecnológica tiene la intención directa de apoyar un plan de manejo integral durante la postcosecha, que incluya un correcto manejo de agua, raíces, nutrientes y otros compuestos como biorreguladores y estimulantes, a fin de que la diferenciación de nuestra yema no caiga en los procesos degenerativos denominados necrosis, pero también los niveles de reservas creadas, tales como carbohidratos y fuentes de nitrógeno, sean óptimas para la brotación del cultivo donde depende totalmente de dichas reservas como fuente energética, en lo que se desarrolla el tejido vegetal y activan las raíces.

Estamos convencidos que gracias a nuestra red de aliados comerciales esta herramienta llegará a ustedes muy pronto, así como el acompañamiento para definir un plan de manejo poscosecha necesario para que contemos con el tejido óptimo y los niveles de reserva a tope para lograr la mejor brotación posible. Juntos validaremos nuestro compromiso constante de seguir mejorando en beneficio del sector, generando nuevos usos, desarrollo tecnológico y avances que nos permitan continuar apoyándolos en hacer de sus sueños muchas más historias de éxito.

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