Cambio climático y agricultura: entender la relación y como tratarla

Entre los factores más conocidos que provocan el cambio climático, los más preocupantes para la agricultura son las emisiones de gases de efecto invernadero, causadas por la quema de combustibles fósiles y la deforestación excesiva.

Emisiones de gases de efecto invernadero

Entre las causas del aumento de la temperatura que perjudica al sector agrícola se encuentra la emisión de ciertos gases específicos. Hablamos del gas metano (CH4), el óxido nitroso (N2O) y, sobre todo, el dióxido de carbono (CO2), cuya principal fuente es la quema de combustibles fósiles. 

Deforestación

La deforestación contribuye al cambio climático del planeta. Según datos de Naciones Unidas, cada año se ven afectadas unos 12 millones de hectáreas de bosque, lo que contribuye al calentamiento global. También tiene un impacto directo sobre las precipitaciones en determinadas regiones, teniendo en cuenta la importancia de la transpiración de los árboles para las lluvias.

Cambio climático: impacto y soluciones en la agricultura

Como ya se ha descrito, las causas del cambio climático repercuten directamente en la productividad de los cultivos. He aquí algunos de los impactos del cambio climático y posibles soluciones para tus cultivo:

Impactos en la agricultura

Hay muchos factores que pueden hacer que su cultivo sea improductivo, pero hemos seleccionado tres a los que hay que prestar especial atención cuando pensamos en los impactos sobre la agricultura.

Cambios en las hormonas vegetales

Los cambios de temperatura que se producen como consecuencia del cambio climático tienen el poder de afectar a la producción hormonal de las plantas. Un gran ejemplo de ello son las fitohormonas, hormonas producidas por las plantas cuya función es desarrollar las diferentes estructuras de las plantas y permitirles dar fruto o producir grano.

Cuando la producción de estas hormonas del crecimiento se ven afectadas, las plantas tienen dificultades para desarrollarse, lo que puede provocar no sólo retrasos en la entrega de grano por parte de las plantas, sino también la pérdida de la calidad comercial del mismo.

Propagación de plagas y enfermedades en los cultivos

A medida que cambian las temperaturas, las plagas y enfermedades pueden propagarse más ampliamente en los cultivos.

Con los cambios en las precipitaciones en determinadas regiones, la aparición de plagas o enfermedades en épocas inesperadas del año puede ser más habitual, dependiendo del tipo de cambio climático que esté experimentando esa región.

En los cultivos en los que se produce un aumento de las precipitaciones, hay más posibilidades de que aumente la aparición de hongos causantes de enfermedades.

En el caso de las regiones que sufrirán una reducción del volumen de agua, la aparición de insectos que se adaptan a climas áridos puede hacerse más recurrente, como es el caso de las cigarras, causantes del «picudo rojo» en los cultivos de maíz.

Reducción de la fertilidad del suelo

Otro impacto es la infertilidad del suelo causada por la reducción de las precipitaciones como consecuencia del cambio climático. Esta reducción de la fertilidad se debe a la desecación del suelo, que se vuelve más sensible a la fuerza del viento, lo que provoca la erosión.

Este fenómeno se caracteriza por el desplazamiento del suelo a otras zonas, de modo que no se asienta en un mismo lugar, lo que impide la estabilización de los nutrientes, haciendo que la tierra sea infértil y esté menos preparada para proporcionar las sustancias que necesitan las plantas.

Posibles soluciones a los impactos del cambio climático

Todos estos impactos pueden reducir considerablemente el rendimiento de tu cosecha. Para prevenir y combatir todos estos efectos, es necesario conocer medidas y prácticas capaces de resolver estos problemas, como las que comentaremos a continuación.

Tecnología e innovación

Explorar nuevas tecnologías y formas de trabajar en el campo es una de las mejores maneras de prepararse para las eventualidades que puedan surgir en la agricultura como consecuencia del cambio climático.

La Agricultura 4.0, por ejemplo, se centra en el uso de tecnologías para digitalizar los procesos agrícolas, como: el internet de las cosas, la agricultura de precisión, el uso de drones… 

Esta inserción de la tecnología en los procesos de cultivo puede dar lugar a una serie de ganancias de productividad, mitigando los impactos de las fluctuaciones climáticas.

Descubre más sobre la tecnología en la agricultura visitando nuestra pestaña de contenidos.

Técnicas de riego

El riego por goteo es una solución muy valiosa para una mejor gestión del agua en los cultivos, evitando el despilfarro y garantizando que los cultivos dispongan del agua que necesitan para prosperar, ya que permite hacer llegar a las plantas sólo la cantidad de agua necesaria para su desarrollo.

Este riego, que vierte lentamente el agua sobre las plantas a través de pequeñas tuberías, no sólo garantiza la salud de las plantas, sino que también permite ahorrar agua, incluso durante los periodos de fuertes lluvias, para disponer de más en los momentos en que pueda prevalecer la sequía.

Cuidado con las plagas y enfermedades de los cultivos

El uso de insumos capaces de combatir las plagas y enfermedades provocadas por el cambio climático se hace indispensable. Hablamos de soluciones agrícolas como insecticidas, herbicidas y fungicidas.

Para conocer los tipos de plagas y enfermedades que pueden aparecer en tu cultivo y qué soluciones existen para enfrentarlas, visita nuestra páginas de soluciones y descubre cómo BASF puede ayudarte a tener un cultivo más sano y rentable.

Ahora ya conoces algunas de las causas del cambio climático, su impacto en los cultivos y cómo buscar soluciones y alternativas para combatirlo.

Fuente:
BASF