Aunque desde hace varias décadas se ha utilizado la técnica de sombreado en los invernaderos, ahora más que nunca es indispensable contar con la mejor protección contra la, cada vez más alta, radiación solar.
Los productores se han valido de distintos métodos para repeler la luz solar con pantallas, pinturas de sombreo o hasta cal. ¿Pero cuál es la importancia del sombreado?
Básicamente, porque es una protección para los cultivos, al moderar la luz especialmente en zonas en donde la radiación se intensifica en épocas de primavera o verano y para evitar estrés e incomodidad en las plantas (lo que finalmente se traduce en pérdidas económicas).
Pinturas de sombreo
Tal es el caso de Flavio César Villegas Rivas, coordinador de producción de Agroindustrias Campo Real, en Zacatecas, que platica su experiencia al probar distintos métodos para proteger sus cultivos de tomate y pimiento y finalmente optando por la pintura de sombreo en sus invernaderos.
En la agrícola cuentan con alrededor de 24 hectáreas de producción en invernaderos de alta tecnología, de las cuales 20 son de tomate y 4 de pimiento y han utilizado pinturas de sombreo en ellas.
“Es muy importante para nosotros tener una buena homogeneidad y cobertura en el sombreo, al estar en Zacatecas la radiación es muy intensa en primavera, pero entrando el otoño baja, entonces lo que hemos hecho es hacer un ciclo de pintar y despintar, por ejemplo en el caso del tomate”, asegura.
Flavio comparte que cuando comenzaron a cultivar pimiento pintaron el invernadero y después, al despintarlo, se dieron cuenta de que el cultivo sufría estrés, las cabezas se adelgazaron y la planta no estaba cómoda, estaba perdiendo humedad. Por lo que decidieron pintarlo nuevamente y notaron que los pimientos comenzaron a recuperarse.
El sombreado en el cultivo de tomate
En el caso del tomate, ya tienen muy bien definido el ciclo para pintar y despintar: al plantar en junio se hace la primera etapa fuerte de pintado, pues se requiere menos luz para que la planta pueda empezar a desarrollarse adecuadamente. En esta etapa, dice, se hace un pintado conforme va creciendo la planta de tomate, pero en el tercer o cuarto racimo comienzan a despintar gradualmente hasta que la planta llega a cosecharse (para este punto ya está completamente limpio el invernadero).
Posteriormente, en febrero, cuando el cultivo está en su último tercio de vida, se le aplica nuevamente la pintura, la cual se hará de forma permanente para que el resto del tiempo de plantación (de febrero a mayo), no se degrade la pintura.
“Esto es para cuidar los últimos racimos y que puedan ser exportables, por esto es muy importante que estén bien pintados los invernaderos”, señala.
¿Qué hacer en la época de lluvia y vientos fuertes? Flavio platica que si un plástico resulta dañado, inmediatamente que éste se reemplace, se debe de pintar y no debe pasar más de un día.
¿Pantallas o pintura?
Ahora bien, ¿cuál es el mejor método? La cal ha dejado de utilizarse frecuentemente por su baja durabilidad en el exterior del invernadero, por lo que la pregunta sería si es mejor utilizar pantallas o pinturas para proteger a los cultivos de los rayos solares.
Para Flavio, las dos opciones son bastante buenas, pero la diferencia radica en el costo: “aunque ya hay toda una evolución positiva en el tema de las pantallas, nosotros hemos encontrado el balance perfecto en las pinturas, pues podemos utilizarlas en épocas intensas de sol y despintar cuando la radiación es menor, además de la relación costo-beneficio”.
Y en el caso de las pinturas también es muy importante elegir la correcta, pues hay algunas que se desprenden con mayor facilidad o que son muy agresivas con los equipos de bombeo. “A lo largo de los años hemos utilizado productos diferentes, pero nos ha tocado que sombrean demasiado o son muy difíciles de quitar, por eso, en nuestro caso, hoy en día estamos 100% con ReduSol para pintar y con ReduClean para despintar”, comenta Flavio.
Consejos para obtener el rendimiento máximo de la pintura
Flavio comparte cómo es que ellos han utilizado ReduSol en su ciclo de pintar y despintar:
1.- Cuando nosotros plantamos, estamos cerca de los 3,000J de radiación, por lo que debemos aplicar el producto inmediatamente, se le aplica de manera que quede muy protegido el invernadero.
2.- Aproximadamente un mes y medio después de la plantación comenzamos el despintado. Es decir, si plantas en junio, en la segunda quincena de julio ya debes despintar, para que en agosto ya esté totalmente limpio y tu cultivo casi empezando a cosechar.
3.- Después, en octubre, cuando el factor radiación comienza a disminuir se limpia una vez más, pero sólo con agua y tallando a detalle.
4.- Posteriormente, en diciembre, si hay mucho polvo, se le da nuevamente una limpieza con agua para tener más calidad de luz.
5.- Cuando inicia el mes de febrero es cuando hay más radiación, aquí se comienza a pintar nuevamente. Ya en esta etapa, dependiendo de cómo esté nuestro cultivo para enfrentar el cierre de temporada, se le pueden aplicar de dos hasta tres capas de pintura a cada uno de nuestros módulos.
¿Por qué usar una pintura de sombreo?
Además, comparte un consejo en la forma de utilización: la mejor forma de aplicar el ReduSol es en forma de spray (como al pintar un auto), con esto se reducen los desperdicios de material.
Para Flavio, el hecho de usar pintura de sombreo no sólo se trata de tener un producto que proteja de la radiación a los cultivos, sino también tener uno que se aplique y se diluya fácilmente, que permanezca en el plástico el mayor tiempo posible y que haga “buen equipo” con el sistema de bombeo y las pistolas de aplicación.
“Y justo esto es muy importante: tener un buen sistema de aplicación y de bombeo para obtener los mejores resultados de la pintura”, finaliza.
Para más información:
Yosef Giles
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