Ya se analizan los productos estadounidenses sobre los que habría represalias si Washington decreta tarifas a las fresas, arándanos y pimientos mexicanos, confirmó el presidente del Consejo, Bosco de la Vega.
El gobierno de México responderá de manera contundente a las pretensiones de Estados Unidos de aplicar posibles aranceles a fresas, arándanos y los chiles Bell (pimientos), por lo que, desde la Presidencia, el Senado de la República, las secretarías de Economía, Agricultura y el Consejo Nacional Agropecuario, determinaron que aplicarían una política espejo en contra de productos de origen estadounidense.
Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), confirmó a El Economista que han iniciado las reuniones de primer nivel, y en una misma dirección, para determinar cuáles podrían ser los productos a los que nuestro país impondría arancel.
Tras señalar que “no nos esperábamos que nos fueran a aplicar la sección 201 de la Ley de Comercio de 1974”; dijo que “es un tema que estamos trabajando desde nuestro presidente, la Secretaría de Economía, está participando Agricultura y obtuvimos un Punto de Acuerdo del Senado a favor de este tema, y la Iniciativa Privada, entonces estamos haciendo un trabajo de primera línea y coordinados todos”, para hacer frente a este tipo de medidas que tienen fines electorales.
Explicó que en los próximos 90 días habrá consultas entre funcionarios de Estados Unidos y México para analizar las inquietudes sobre el tema; pero, agregó “sabemos que se trata de un tema político, pues Florida es la cuarta entidad con más votos electorales después de California, Texas y Nueva York y entonces la combinación de Florida y Georgia nos metieron en este problema”.
Cabe señalar que la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR), el Departamento de Agricultura y el Departamento de Comercio publicaron el pasado martes un informe que describe el plan de la administración del presidente Donald Trump para abordar la amenaza que representa el aumento de las importaciones extranjeras para los productores estadounidenses de frutas y verduras perecederas y de temporada.
En ese sentido, De la Vega comentó la medida que pretende imponer Estados Unidos, “la lanzaron a todo el mundo; en el caso de la mora azul el primer país que exporta a Estados Unidos es Perú con 39%, el segundo es Chile con 25% y el tercero es México; y en el caso de las fresas México es el primer proveedor; y en el caso del pimiento morrón -que tampoco esperábamos que apareciera- somos el primer exportador”. En el primer semestre del año en curso, Estados Unidos importó arándanos por 497 millones de dólares (49.3% de México); fresas por 608 millones de dólares (99.3% de México) y chiles Bell por 800 millones de dólares (79.8% de México).
Legítima defensa
Estados Unidos debe respetar que tiene un tratado de libre comercio con México, no un comercio administrado como lo quieren hacer con México; sobre todo porque “somos complementarios: les mandamos frutas y ensaladas y nos mandan granos y carne”.
Por ello, es lógico que México reaccione con una medida espejo, eso lo vamos a evaluar con nuestros abogados y con las autoridades, “pero vamos a hacerlo con un gran equipo”. Recordó que en el caso del aluminio -donde México también se vería afectado-, “a los tres días teníamos un mapa de Estados Unidos viendo qué productos que tuvieran que ver con el voto duro republicano íbamos a ponerles aranceles. Entonces México va a tomar una medida proporcional, justa y contundente ante esta amenaza”.
Fuente:
ElEconomista.com.mx