El estudio se realizó para determinar si las importaciones estadounidenses de este producto representan un daño o una amenaza para su industria.
México es competitivo en la producción y exportación de frambuesas sin destinar actualmente subsidios para ello, concluyó una investigación de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USITC, por su sigla en inglés).
La investigación fue encargada por la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR, por su sigla en inglés) y tiene el propósito de que la USITC determine si las importaciones de frambuesas a Estados Unidos representan un daño grave o una amenaza de daño grave para la industria de ese país. Asimismo, la investigación abarcó también países como Canadá, Chile y Serbia y tiene, entre otros, los objetivos de analizar la competitividad y los apoyos gubernamentales de estos proveedores externos.
En una anterior investigación, para el caso específico de México, la USITC concluyó en febrero pasado que las importaciones estadounidenses de arándanos mexicanos no representan un daño grave o una amenaza de daño grave y, por tanto, no le impuso aranceles.
Pero aún quedan investigaciones pendientes similares sobre las importaciones de pimiento, pepino, calabaza, frambuesa y fresa desde México.
Respecto a las frambuesas, la USITC dijo en su informe que la mayor parte del apoyo gubernamental de México ofrecido anteriormente a los productores ya no está disponible debido a cambios de política bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Tampoco hay apoyo del gobierno mexicano al sector de procesamiento de frutas. Estas políticas difieren de las que comenzaron a principios de la década de 2000, cuando el gobierno federal mexicano brindó apoyo a la industria de productos frescos, incluidos los productores de frambuesa, a través de varios programas destinados a ayudar a los productores a obtener financiamiento privado para gastos de capital.
Como parte de estos programas, se otorgaron subvenciones a productores agrícolas para invertir en diversas formas de tecnologías agrícolas protegidas, en particular casas de aros para frambuesas.
Además, el gobierno brindó asistencia financiera a los productores de productos frescos en forma de garantías a los bancos privados que permitieron a los productores acceder a financiamiento privado que de otro modo no hubieran podido obtener.
Además, el gobierno mexicano apoyó la promoción de las berries, incluidas las frambuesas, en el mercado nacional.
En cuanto a la competitividad, la USITC describió que esta industria disfruta de una ventaja de costo de entrega en el mercado de consumo fresco de Estados Unidos debido a los menores costos de mano de obra, así como a los altos rendimientos de la industria mexicana y la proximidad al mercado estadounidense. En 2020, las importaciones estadounidenses de frambuesas frescas mexicanas totalizaron 106,517 toneladas, un alza interanual de 17.2%.
Fuente:
El Economista