Hablar de rendimiento en los cultivos implica hablar de calidad y cantidad, pues ambos parámetros determinan el volumen producido. De igual manera, cuanto éste es comercializable, no se puede omitir ninguno de los dos, ya que la rentabilidad de un cultivo está ligada a ambos.
De forma más específica, respecto a la cantidad se tienen que mencionar los componentes del rendimiento de cada cultivo, buscando que estos se desarrollen lo mejor posible y se pueda expresar el potencial que cada planta tiene “programado” en su genética. Dichos componentes varían dependiendo del cultivo, por lo que en el caso de un cereal son: número de macollo, número de espigas, número de granos por espiga y peso de los granos, entre otros. Sin embargo, para una hortaliza, como un chile, corresponden principalmente al número de horquetas, número de flores por horqueta, número de frutos amarrados, tamaño y peso de los frutos.
En la búsqueda de altos rendimientos el manejo actual de los cultivos emplea estrategias para manipular tales componentes, las cuales pueden ser de efecto indirecto (como el manejo del sustrato, la nutrición o las condiciones donde se desarrollan los cultivos como túneles) o directo (uso de biorreguladores, bioestimulantes y elicitores).
Es por eso que IQChem®, empresa 100 % mexicana dedicada a la formulación de soluciones estimulantes en cultivos extensivos, ha lanzado al mercado un grupo de productos que en conjunto estimulan de forma directa los componentes del rendimiento, mejorando su crecimiento y desarrollo para que las plantas sean más productivas.
Por un lado, IQ Kit estructural es un grupo de productos bioestimulantes, biorreguladores y fertilizantes foliares enfocados a mejorar las estructuras que incrementan el rendimiento en las plantas. Su aplicación durante los momentos de formación de las estructuras que son componentes de rendimiento asegura que las plantas expresen en éstas su potencial genético e incrementen con ello la capacidad de producción. Enfocado en optimizar la conformación de la planta a través de una mejor tasa de crecimiento vegetativo, incluye compuestos que fortalecen a la planta mediante el incremento de su tolerancia a factores adversos, además de ayudarle a optimizar la absorción de nutrientes y aportar elementos esenciales para dichas estructuras, lo cual se traduce en una mayor capacidad de producción.
Sin embargo, tal incremento en el volumen de producción representa sólo uno de los dos factores en los que se expresa el rendimiento, por lo que no se puede dejar de lado la calidad con la que terminará la cosecha. Tal es su relevancia que, generalmente, la mayor merma en el rendimiento final de cualquier cultivo se da por falta de calidad o por no haber alcanzado los parámetros buscados para su comercialización.
La calidad puede estar dada por la apariencia, el contenido, el tamaño o cualquier característica organoléptica o nutrimental que determine la atractividad de nuestra producción. Pensando en ello, de forma complementaria a una buena estructura, IQChem® lanza al mercado IQ Kit calidad, el cual está encaminado a mejorar las condiciones vegetativas de las plantas con el objetivo de estimular el crecimiento de los frutos vía tasa de división celular. Esto asegura mayor tamaño, consistencia o masa seca (por incremento de las células en los órganos) y contenidos (incremento en los sólidos solubles y metabolitos secundarios) , efectos que generan un aumento en la calidad de los frutos por cosechar y que, de forma conjunta con la cantidad, constituyen el rendimiento de nuestra producción.
Tanto el IQ Kit estructural como el IQ Kit calidad se encuentran listos para mezclarse en la cantidad de agua necesaria para aplicarse en el cultivo y asperjarse, sin la necesidad de adicionar más productos que persigan un objetivo productivo, lo que los convierte en herramientas de fácil manejo y alta efectividad biológica para formar las estructuras y los frutos que nos den el rendimiento adecuado. Además, son compatibles con insecticidas, fungicidas y bactericidas, lo cual facilita su aplicación en aquellos cultivos en donde el número de aplicaciones es bajo, permitiendo aprovechar cualquier oportunidad y afectar de forma positiva la conformación de la planta o directamente el fruto o grano próximo a cosecha. Asimismo, se pueden manejar tanto en cultivos básicos como en frutales, flores y cultivos hortícolas, simplemente definiendo si queremos modificar su estructura o la calidad de los órganos de interés comercial, tomando en cuenta que cuidar e impulsar ambos parámetros mejorara el rendimiento y calidad.
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