Symborg acaba de lanzar BlueN, un producto a base de una bacteria que fija nitrógeno dentro de la hoja y que permite ahorrar hasta un 60% en fertilizantes nitrogenados. ¿Una locura, no? Cientos de ensayos en diversos cultivos lo demuestran y ratifican la exitosa trayectoria de esta empresa española.
Esta es la historia de un español, un cubano y una micorriza. Y de mucha ciencia, emprendimiento y grandes colegas, familia y amigos.
Symborg nace de la amistad entre Jesús Juárez, con amplia experiencia en la Gestión de Ventas en el sector agrícola y el cubano experto en microbiología Dr. Félix Fernández. Jesús trabajaba en la industria de insumos para la agricultura cuando conoció a Félix, quien visitaba frecuentemente España debido a su cargo en el Instituto Nacional de Ciencias Agrarias de Cuba, donde dirigió por más de 20 años la investigación en biofertilizantes y micorrizas. En uno de sus viajes por Murcia, Félix había descubierto una micorriza que a su juicio era revolucionaria y en sociedad con Jesús decidieron en diciembre del 2009 crear la empresa Symborg, instalarse en una pequeña oficina y con la ayuda del CEBAS (Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura, Murcia) comenzaron a desarrollar el producto.
Glomus Iranicum: Una micorriza altamente eficiente
Durante una expedición en un saladar en Murcia, Félix observó una planta muy verde que crecía bajo condiciones muy adversas: alta conductividad eléctrica y un pH de 8.5 y él dijo: “bueno, aquí debe haber algo que ayude a la planta”. Así logramos aislar 3 cepas de micorrizas y una de ellas la pudimos reproducir. Este es el origen de Glomus iranicum, la base de varios de nuestros productos (MycoUp y Resid, por ejemplo), señala Jesús Juárez.
El hongo Glomus iranicum establece una relación simbiótica con la planta, que le proporciona azúcares a cambio de nutrientes y agua. De esta forma estimula los procesos biológicos aumentando la absorción de nutrientes e incrementando la actividad fisiológica de la planta.
¿Cuál es la principal característica de Glomus iranicum?
“Glomus iranicum es una especie de hongo micorrízico. Hay una máxima para que un hongo micorrízico funcione bien y es que no le gaste a la planta energía más allá de la necesaria. El hongo micorrízico cuando entra a la planta y hace simbiosis con la planta, lo hace con un solo objetivo, el de tomar carbono de la planta e intercambiar nutrientes. Dependiendo de los hábitos de consumo que tenga el hongo va a hacer que la planta gaste más carbono o menos carbono y eso varía entre los diferentes hongos micorrízicos. Para hacerte una idea, muchos de estos hongos tienen características saprófitas y entonces llenan a las raíces de esporas. Pero hay hongos eficientes –como Glomus iranicum– que esporulan fuera de las raíces, hacen que la planta gaste poca energía y le dan más nutrientes a la planta.
Este producto funciona bien en todo tipo de cultivos, pero en frutales es donde demuestra un mayor efecto. En cultivos como los berries, la vid y frutales en general se obtienen grandes resultados.
A partir de este descubrimiento Symborg lanza un potente portafolio de productos a base de micorrizas (MycoUp y MycoUp 360) y micorrizas para recubrimiento de semillas (Resid HC y Resid MG). También desarrolla trichodermas (TrichoSym Bio), regeneradores de suelo (MBB 10) disruptores de dormancia (F1rstCrop) y con el lanzamiento de BlueN pretende revolucionar la nutrición nitrogenada de los cultivos
BlueN: Grandes ahorros en el uso de fertilizantes nitrogenados
BlueN, es un producto a base de la bacteria Methylobacterium symbioticum, descubierta por Symborg. Esta bacteria puede ser aplicada por vía foliar o radicular, vive dentro de la planta, fundamentalmente en la hoja. Ahí convierte el nitrógeno del aire en amonio, que se metaboliza directamente en aminoácido de manera constante durante toda la temporada de cultivo. Su descubrimiento fue fruto de años de investigación sobre bacterias que fijan nitrógeno en las hojas, parientes cercanas de los rizobios que son los que nodulan y fijan nitrógeno atmosférico en las raíces de las leguminosas.
¿En qué tipo de cultivos se aplica BlueN?
Jesús Juárez: “Con BlueN nos hemos planteado tres grandes mercados objetivos: agricultura convencional donde buscamos ayudar a reducir la aplicación de nitrógeno convencional, las zonas con restricción de aplicaciones de nitrógeno (cada vez más comunes en todo el mundo) y la agricultura orgánica porque están muy limitados en el uso de nitrógeno. Es así como nuestros cultivos objetivo iniciales fueron maíz, soja, arroz, viñas y trigo. Después nos fuimos introduciendo en cultivos intensivos: lechuga, uva de mesa, berries, entre otros. Pero siempre el gran objetivo en mente eran los cereales: millones de hectáreas en todo el mundo.
¿Cuáles han sido los resultados obtenidos hasta el momento?
“Los resultados son espectaculares. Hemos reducido el uso de fertilizantes nitrogenados del orden del 50% en lechugas, 56% en maíz ecológico, un 42% en arroz y porcentajes similares en muchos otros cultivos. En maíz convencional, por ejemplo, BlueN puede aportar el equivalente al 40% de la nutrición nitrogenada tradicional. Y hemos obtenido resultados del 60%, pero para ser cautos recomendamos un 40%. Eso significa que si un agricultor aplicaba 300 kilos de N/ha ahora puede aplicar 120 kilos de N menos al usar BlueN.
Además de ello hemos montado una red de ensayos a nivel global impresionantes: en España, Francia, Chile, en todo el “Medio Oeste” de Estados Unidos. Estamos trabajando en soya y eso se va a potenciar con la próxima adquisición que haremos de una empresa en Brasil”, complementa Félix Fernández.
“El BlueN va a ser muy grande, esperamos que en un par de años represente el 60% de la facturación de la empresa. El año pasado, al mes siguiente del lanzamiento habíamos vendido US$2 millones. Este año ya nos vamos a disparar en España, Francia, México. Y cuando esto explote en cultivos extensivos en Brasil, Estados Unidos, China, va a ser muy grande”, concluye Jesús Juárez.
Una última pregunta Félix, ¿Sospechabas que podría existir una bacteria como esta?
Félix: Sí, hombre claro, lo andaba buscando. Acuérdate que llevé 20 años dirigiendo un departamento de biofertilizantes.
¿Hay muchas bacterias como la de BlueN operando en la naturaleza?
Félix: Hay muchas. No fijando nitrógeno pero hacen otras cosas. Dentro de la planta pueden vivir más de 5000 especies de endófitos.
Está bien ¿pero no hay ninguna fijando N en la hoja?
Félix: Puede que haya alguna fijando N, puede que haya alguna produciendo auxina, otra puede generar sustancias fungicidas, otra insecticidas. Hay muchas cosas que no se conocen y que se van a conocer. Tú prepárate para los próximos 10 años, te lo estoy diciendo, lo puedes anotar, va a salir un descubrimiento en microorganismos endófitos (que viven dentro de la planta) que va a explotar el mundo en los próximos 10 años.
Fuente:
Redagricola.cl
EXELENTE NOTICIA Y GRANDES BENEFICIOS CON ESTE TIPO DE INVESTIGACIONES Y PRODUCTOS QUE LA NATURALEZA LO RPODUCE SOLO HABIA QUE ESTAR PENDIENTE E INVESTIGAR Y SEGIR BUSCANDO LAS RESPUESTAS EN LA NATURALEZA.
las micorrizas no son bacterias, sino hongos simbioticos, hay que tener cuidado con lo que escriben
hagan caso omiso de mi comentario, no le habia entendido, felicidades por toda esta ciencia gracias y sorry