Los productores alimentarios de antaño operaban en un esquema más simple. Hace pocas décadas, un productor podía plantar sus cultivos, controlar plagas con una amplia gama de productos, enviar a los jornaleros a cosechar, y cargar los camiones directos al empaque, sin problemas. En aquel entonces no se hablaba de toxicidad de organismos no objetivo, ni de residuos, ni de su efecto en los trabajadores, mientras que el impacto ambiental cedía prioridad a los rendimientos del cultivo y la efectividad del control de plagas.
Los tiempos han cambiado y el manejo se ha hecho más complicado a medida que las regulaciones ̶ respaldadas por las exigencias de los consumidores en cuanto a alimentos inocuos, con bajos o nulos niveles de insecticidas, y producidos de una manera sustentable – son cada vez más rigurosas.
Con el fin de evaluar el impacto de las condiciones actuales del mercado global en la producción alimentaria de México, hemos entrevistado a representantes de agrícolas en diferentes regiones de cultivo, cuyas opiniones y experiencias compartimos a continuación.
Sustentabilidad en el mercado global
El Ing. Daniel Aguilar Rodríguez se ocupa de la investigación agrícola de Expor San Antonio, una operación productora de brócoli y coliflor ubicada en el Bajío mexicano, cuyos productos se exportan a Estados Unidos, Canadá y Japón. En su experiencia, “las exigencias de compradores y consumidores se enfocan hacia proveedores de alimentos que sean más cuidadosos y tengan certificaciones de bajo impacto ambiental, de responsabilidad social, y de productos con altos estándares de inocuidad. Esto a nivel de producción en campo nos obliga a establecer controles y normatividad enfocada a cumplir esas especificaciones. En el caso del área agrícola de la empresa tenemos que cumplir auditorias de agricultura sustentable e inocuidad que nos envían periódicamente nuestros clientes; para lograr esto se implementan esquemas de sistemas de reducción de riesgos de contaminación (HACCP), buen uso y manejo de pesticidas, manejo integrado de plagas y enfermedades, etc.”
Ing. Benito Gustavo Correa González es el asesor técnico de DC Orgánicos, Baja California – una operación productora de tomate cherry, calabaza y albahaca cuya cosecha se destina a la exportación a Estados Unidos. Según el asesor, “la palabra sustentabilidad ha venido tomando mucho peso, por el significado que tiene respecto al cuidado del medio ambiente. Esto ha impulsado el mercado orgánico que en esencia respeta estos principios. Nosotros como empresa hemos notado el crecimiento al haber más competencia de productos orgánicos en el mercado. Hoy en día, tanto el comprador como el consumidor buscan alimentos más saludables, lo que impulsa a diferentes productores de alimentos a buscar herramientas que sean más nobles con el planeta.”
Tecnología adelantada a su tiempo
Afortunadamente para los productores, la tecnología de manejo de plagas ha avanzado a la par que las exigencias del mercado, y en raras ocasiones incluso se ha adelantado a los tiempos – tal es el caso de los plaguicidas biológicos a base de Bt, DiPel® y XenTari®. De hecho, los beneficios que proporcionan estos productos son hoy día más importantes que cuando se lanzaron hace décadas.
Ing. Aguilar coincide en que estos productos “surgieron en tiempos donde la mayoría de los insecticidas eran de amplio espectro, muy tóxicos y de altas dosis; sin embargo, los [productos a base de] Bt son todo lo contrario y cumplen expectativas de control y seguridad que con los productos ‘viejos’ sería casi imposible cumplir.”
Por su parte el Ing. Correa agrega que “al ser de los primeros productos con esta biotecnología, y al día de hoy el problema o preocupación ambiental, DiPel y XenTari ya estaban pensados para este proceso.”
Cuando hablamos de tecnología adelantada a su tiempo, es importante destacar tres ventajas fundamentales de DiPel y XenTari: su exención de tolerancia de residuos, sus bajos intervalos de reentrada y precosecha, y la confiabilidad y efectividad en el manejo de plagas que exige la producción orgánica y de alimentos integrales en la actualidad.
Calidad y flexibilidad en la cosecha
La tecnología de “aliados en la cosecha” de DiPel y XenTari permite a los productores maximizar la flexibilidad de cosecha y comercialización al controlar insectos-plaga durante todo el periodo de producción, desde temprano en la temporada hasta justo antes de cosechar.
Al contar con los intervalos de reentrada (IER/REI) y precosecha (IPC/PHI) más cortos permitidos, estos productos ayudan a cumplir las regulaciones de inocuidad alimentaria y seguridad del trabajador.
El encargado de investigación agrícola de Expor San Antonio asegura que los productos con intervalos de seguridad y de reentrada tan cortos les dan “más margen de tiempo para mantener las plagas en bajos niveles en el periodo cercano a la cosecha o incluso entre intervalos de cosecha.” Y agrega que “pueden ingresar los trabajadores con seguridad a realizar labores propias de los cultivos.”
El asesor de DC Orgánicos afirma que en su sistema de producción orgánica, “el contar con estos productos nos permite en primera instancia cuidar al trabajador. Al ser productos más nobles con el medioambiente, nos permite agilizar los tiempos de cosecha y tener la certeza y seguridad de que cosechamos productos limpios para el consumidor.”
Por otra parte, DiPel y XenTari contribuyen a mantener la calidad de los cultivos en un momento crítico, justo antes de la cosecha, al minimizar la presencia y daños causados por plagas de lepidópteros como gusano soldado, gusano falso medidor, gusano del cuerno y palomilla dorso de diamante, entre otras; todo ello sin dejar residuos tóxicos.
Ing. Aguilar afirma que el corto intervalo de precosecha les permite ganar tiempo al mantener las plagas “en niveles muy bajos cercanos a cosecha,” lo cual es muy importante en su caso, “por ser plagas que contaminan el producto con presencia de individuos.”
Ing. Correa valora la flexibilidad para lidiar con fluctuaciones del mercado: “La importancia radica en la respuesta que se le puede dar al comprador; se pueden aprovechar buenos precios cuando el mercado se presta a estas variaciones.”
Confianza para compradores y consumidores
Otro punto clave para el éxito en la comercialización de productos alimentarios consiste en establecer la confianza de los compradores, y por ende de los consumidores, sobre todo en los exigentes mercados de exportación. Las ventajas que proporciona el poder aplicar los productos hasta justo antes de cosechar y el que estén exentos de tolerancia de residuos, son innegables.
Para Expor San Antonio, DiPel y XenTari “son herramientas que abonan bastante en la confianza de los consumidores en productos libres de residuos;” mientras que DC orgánicos coincide en que se crea confianza, aparte de que les permite mantener su certificado orgánico, y esto a la vez “da seguridad al comprador de consumir nuestros productos.”
Aliados en producción sustentable
DiPel y XenTari son plaguicidas biológicos a base de Bt ampliamente estudiados y recomendados por los gobiernos de países en todo el mundo, y respaldados por Valent BioSciences ̶ un líder mundial en la producción de herramientas para el manejo sustentable de plagas.
Ing. Aguilar apunta que DiPel y Xentari “son una herramienta indispensable en los programas de manejo integrado y manejo de la resistencia a insecticidas en los cultivos de crucíferas y que, sabiendo usarlos de acuerdo a sus características, tienen alta efectividad.”
Ing. Correa concluye que “se encuentran muy posicionados en nuestro manejo, por ser productos que han demostrado funcionar de una forma muy eficiente, y combinados nos brindan mayor protección.”
Ya sea en Baja California o el Bajío, en cultivos de brócoli o de tomate, en producción orgánica o convencional, para el mercado de Estados Unidos o de Japón, estos productos constituyen el aliado perfecto para los productores sustentables, desde temprano en la temporada hasta la cosecha.
Para más información sobre como DiPel y XenTari le ayudarán a competir en el mercado global, consulte www.valent.mx /contacto o vía Facebook en ValentMexico, o directamente al teléfono 01800 22VALENT (82536)